jueves, 30 de octubre de 2008

Despedida al Cantar de los Nibelungos

Ya sé que es un poco tarde, pero me ha gustado mucho el Cantar de los Nibelungos y quería hacer un comentario sobre la muerte de Sigfrido. Sé que habéis sugerido su parecido con la muerte de Aquiles. En realidad, la única semejanza entre ambos héroes es que tienen una parte vulnerable en su cuerpo (un talón en Aquiles, una zona de la espalda en Sigfrido). Sin embargo, su muerte no tiene nada en común. La muerte de Aquiles se debe a su atrevimiento a la hora de batallar y, sobre todo, a que es su destino y debe cumplirse. De hecho, continuamente se hacen alusiones en la Ilíada a que Aquiles morirá en Troya. La muerte de Sigfrido, sin embargo, no obedece a una voluntad divina sino a una traición humana.

Esto me lleva a otra cuestión, la importancia de la psicología en el Cantar. En efecto, la acción viene determinada por envidias y recelos entre las protagonistas femeninas, pero también la psicología de los personajes masculinos es compleja (Hagen parece no saciarse de hacer mal, por ejemplo). El único héroe que obedece por completo al modelo clásico de héroe (bravo, íntegro, honrado, leal) es quizá Sigfrido.

En fin... ¡a ver qué nos depara ahora Róldán!

1 comentario:

Cúrcuma lejana y sola dijo...

Desde el desconocimiento más absoluto yo veo alguna semejanza más:
- Ninguno de los dos héroes debe su invulnerabilidad a su naturaleza, sino que en ambos casos han seguido un proceso de "inmersión" en la sustancia que los protege.
- La invulnerabilidad es del mismo tipo, están protegidos contra agresiones físicas, pero ni son inmunes a las enfermedades ni por ejemplo al envenenamiento.
- En ambos héroes la "inmersión" ha fallado en un punto y por ello tienen un punto débil. Es decir, Sigfrido podía tener un punto débil porque la sangre de dragón no protege los ojos, por ejemplo, pero lo tiene porque la "inmersión" no ha sido total.
- El fallo de la "inmersión" se produce por un efecto físico de contacto, una mano en Aquiles y una hoja en Sigfrido.
Y para terminar, aunque no aparece explícita la voluntad divina en la muerte de Sigfrido, sí que aparecen predicciones y augurios en El Cantar que ofrecen una visión determinista del destino de los hombres.