El escarabajo de oro

He leído varios relatos de Poe y no quería que diéramos fin a esta lectura sin hacer referencia a alguno de ellos.
El escarabajo de oro es, sin duda, uno de los relatos más famosos de Poe. A esa fama, sin duda, han contribuido imágenes poderosas como un escarabajo de oro, una calavera, un pergamino misterioso y un tesoro enterrado.
En efecto, el protagonista, William Legrand, llega a descubrir un tesoro con la ayuda material de su sirviente Júpiter y su amigo, el narrador de la historia.
En el relato se distinguen tres partes. En primer lugar, el narrador cuenta su relación con Legrand y describe el modo de vida de éste en la isla Sullivan, en Carolina del Sur.
La segunda parte narra cómo los tres personajes, llevados por los razonamientos compulsivos de Legrand, encuentran un valiosísimo tesoro de un antiguo pirata.
La tercera parte consiste en la explicación racional por parte de Legrand de los mecanismos lógicos que le han llevado al tesoro: un escarabajo de oro descubierto al azar, un pergamino con un mensaje cifrado, un árbol, una calavera, un viejo barco hundido y un tesoro escondido.
El relato mezcla el misterio con las elucubraciones de la privilegiada mente de Legrand. Sus conocimientos históricos y criptográficos resultan fundamentales para sus deducciones.
El misterio, más que en el interior de los personajes, se produce en un nivel racional e intelectual. Poe defiende expresamente la importancia de los detalles para llegar a resolver cualquier enigma.
El éxito del relato radica, probablemente, en la presencia de elementos detectivescos y de misterio que están en el imaginario colectivo de todos nosotros.