martes, 18 de enero de 2011

Sonreír con la alegre tristeza del olivo

Sonreír con la alegre tristeza del olivo
Esperar. No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.


Me siento cada día más libre y más cautivo
en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría.
Cruzan las tempestades sobre tu boca fría
como sobre la mía que aún es un soplo estivo.

Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece
como un abismo trémulo, pero valiente en alas.
Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.

Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece.
Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.

1 comentario:

Eva Collado dijo...

Este apartado está destinado a compartir textos breves, recomendaciones que nos hágais llegar a Elena o a mí y podamos hacer comentarios de lo que nos ha sugerido.
Lo inauguramos esta semana con un poema de Miguel Hernández al que hemos realizado un homenaje a lo largo del primer trimestre.