Sonreír con la alegre tristeza del olivo
Esperar. No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.
Me siento cada día más libre y más cautivo
en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría.
Cruzan las tempestades sobre tu boca fría
como sobre la mía que aún es un soplo estivo.
Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece
como un abismo trémulo, pero valiente en alas.
Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.
Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece.
Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.
1 comentario:
Este apartado está destinado a compartir textos breves, recomendaciones que nos hágais llegar a Elena o a mí y podamos hacer comentarios de lo que nos ha sugerido.
Lo inauguramos esta semana con un poema de Miguel Hernández al que hemos realizado un homenaje a lo largo del primer trimestre.
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